Chargers es la franquicia protagonista en cuanto a espectáculo se refiere

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LOS ANGELES CHARGERS

Los Chargers nacieron el 14 de agosto de 1959, cuando Barron Hilton, un ejecutivo de hotel de 32 años de edad, recibió una franquicia para la ciudad de Los Angeles en la nueva American Football League (AFL).
A pesar de haber ganado el campeonato de la División Oeste de la AFL en 1960, Los Angeles Chargers recibieron muy poco apoyo de los aficionados, así que Hilton, impulsado por el respaldo del editor de deportes de San Diego, Jack Murphy, mudó a su equipo 120 millas hacia el sur a San Diego en 1961.
De inmediato, el histórico Balboa Stadium fue expandido a una capacidad de 34,000 espectadores para darle un hogar a los San Diego Chargers.
Una vez establecidos en San Diego, los Cargadores, con Sid Gillman como su punta de lanza, se fueron convirtiendo en uno de los equipos verdaderamente glamorosos de cualquier década. Los primeros equipos de Gillman eran sumamente anotadores y encantadores de las multitudes que ganaron 5 campeonatos divisionales en los 6 primeros años de existencia de la AFL y el título de la liga con un triunfo claro de 51-10 sobre Boston Patriots en 1963.
Con estrellas del nivel del receptor abierto Lance Alworth, los corredores Keith Lincoln y Paul Lowe y el quarterback John Hadl, no sólo los Cargadores se convirtieron en un equipo ganador, sino que también ofrecían imagen, ímpetu y respeto de toda la AFL que a su vez estaba lidiando con una lucha de vida o muerte contra la establecida y bien financiada NFL. Gillman, Alworth y el tackle Ron Mix, otra superestrella de los años 60s, encontraron su camino al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
Hilton vendió a los Chargers a Eugene V. Klein en 1966.
Los Chargers se movieron a un nuevo estadio con capacidad para 60,835 personas en 1967, conocido entonces como Jack Murphy Stadium y que terminó llamándose Qualcomm Stadium.
Por un lado, este nuevo hogar aseguraba el futuro del fútbol americano profesional en San Diego, pero por otro, el equipo ya nunca ganó otro campeonato durante los siguientes 13 años.
Gillman se retiró como coach repentinamente por motivos de salud después de 9 juegos en 1969. Regresó para dirigir otros 10 partidos a los Cargadores en 1971, pero los días de gloria de principios de los años 60s no pudieron ser duplicados.
Gillman se fue con marca de 87-57-6 en 11 temporadas en San Diego, para ser considerado el mejor en la historia de Chargers.
Sólo otro head coach que duró varios años en San Diego, Don Coryell, tuvo marca ganadora. Coryell logró un registro de 72-60 durante un periodo que comprende 1978 a 1986. Chargers ganó los campeonatos de la División Oeste de la Conferencia Americana en 1979, 1980 y 1981, y llegó al Juego de Campeonato de la AFC en esos últimos 2 años.
Durante los años de Coryell al frente, los Cargadores jugaron el mismo tipo de fútbol americano electrizante que hizo al equipo tan popular en los años 60s. Como Gillman, Coryell gustaba el pase largo (la ofensiva fue conocida como “Air Coryell”) y un futuro quarterback de Salón de la Fama, Dan Fouts, era el hombre encargado de hacer que esta ofensiva funcionara.
Sus objetivos eran de altísima calidad con jugadores que terminaron en Canton, Ohio en el “Recinto de los Inmortales” como el receptor abierto Charlie Joiner y el ala cerrada Kellen Winslow, muy bien acompañados por otro estelar receptor, John Jefferson, y posteriormente Wes Chandler.
Durante la postemporada de 1981, los Cargadores tuvieron que visitar a Miami Dolphins en el playoff divisional en el Orange Bowl. Al concluir el 1er cuarto, San Diego tenía una cómoda ventaja de 24-3 y parecía que tendrían una victoria fácil. Sin embargo, Miami siendo liderados por el quarterback de segundo equipo, Don Strock, logró empatar el marcador 24-24 durante el 3er cuarto y darle a Miami la ventaja 38-31 en la parte final del 4º cuarto.
Fouts respondió con una serie ofensiva fenomenal que culminó en pase de touchdown a James Brooks para empatar el encuentro 38-38. Los Dolphins tuvieron oportunidad de ganar el partido en los segundos finales, pero Kellen Winslow bloqueó un intento de gol de campo de Uwe von Schamann para enviar el juego a tiempo extra.
La explosiva ofensiva de los Cargadores se acercó, pero el pateador Rolf Benirschke falló un corto gol de campo y Miami movió el balón, pero nuevamente Winslow desvió el intento de von Schamann para salvar a los Cargadores. Varias jugadas después, Benirschke sentenció el juego conectando el gol de campo para que San Diego saliera victorioso de un día muy caluroso que provocó una deshidratación severa en Winslow, quien además de bloquear los goles de campo logró 13 recepciones y 1 touchdown para que los Cargadores avanzaran a su segundo Juego de Campeonato de la AFC consecutivo, donde no pudieron lograr la tan ansiada victoria en uno de los juegos más fríos en la historia de la NFL, pero esa tarde de enero, quedará en la memoria de los aficionados de Chargers para siempre al sacar un triunfo en uno de los mejores partidos que se han visto en la historia de la NFL, que después fue bautizado con el nombre “Epic en Miami” (Batalla épica en Miami).
San Diego avanzó a la segunda ronda de los playoffs de la AFC en la temporada 1982 que se vio recortada por una huelga, pero después dejaron de ser contendientes durante los siguientes 10 años.
Después de 18 años, en 1984, Klein vendió el equipo a Alex G. Spanos, un hombre de negocios exitoso de Stockton, California. Desde entonces, la familia Spanos ha sido la propietaria de los Cargadores.
En 1986 se fue Coryell, y tras varias temporadas perdedoras con Dan Henning y Al Saunders al frente, los Chargers no encontraron el camino de regreso a la postemporada.
Bobby Ross, de Georgia Tech, se convirtió en el entrenador en jefe en 1992 e inmediatamente lideró a los Cargadores a los playoffs, capturando la corona de la División Oeste de la AFC, pero después de blanquear 17-0 a Kansas City Chiefs cayeron ante Miami Dolphins 31-0 en la ronda divisional.
En 1994, después de no haber ido a la fiesta de las finales de la NFL, los Chargers cobraron una revancha deportiva al derrotar 22-21 a Miami en uno de los mejores partidos en la historia de la franquicia, ya que remontaron una desventaja de 21-6 en el 4º cuarto, y con este triunfo, avanzaron a su tercera Final de Conferencia, pero primera desde 1981 cuando habían caído 27-7 ante Cincinnati Bengals.
En el Juego de Campeonato de la AFC, siendo totalmente desfavorecidos, ante unos Pittsburgh Steelers que lucían casi imbatibles en Three Rivers Stadium, los Cargadores lograron la victoria más importante en su historia, al ganar 17-13 y obtener el boleto al Super Bowl XXIX.
Los Chargers eran liderados por un quarterback poco publicitado como Stan Humphries en la ofensiva y por un linebacker estelar en la defensiva de nombre Junior Seau. El equipo contaba con un impresionante corredor en Natrone Means, además de receptores espectaculares como Shawn Jefferson, Tony Martin y Mark Seay, mientras que en la defensiva, el linebacker David Griggs, los alas defensivas Leslie O´Neal y Chris Mims, los tackles defensivos Sean Lee y Reuben Davis y en la secundaria, los esquineros Darrien Gordon y Dwayne Harper, junto con los profundos Stanley Richard y Darren Carrington, hacían un grupo compacto y dispuesto a obtener el primer campeonato importante en la historia de la franquicia.
Frente a ellos estaba San Francisco 49ers con jugadores como Steve Young y Jerry Rice, que simplemente aplastaron a los Cargadores 49-26 y ahí terminó el sueño con la oportunidad más cercana para esta franquicia de levantar el Trofeo Vince Lombardi por vez primera.
Los Cargadores volvieron a la postemporada en 1995, siendo eliminados en su primer encuentro por Indianapolis Colts. Después de eso, de 1996 a 2003 no tuvieron una sola campaña con marca ganadora.
Entonces, los Chargers contrataron en 2002 a uno de los head coaches más reconocidos en la NFL, aunque sin un campeonato, Marty Schottenheimer. En el NFL Draft 2004, tras haber tomado con la 1ª selección global al quarterback Eli Manning, quien no quiso jugar en San Diego, lograron un “trade” con New York Giants para hacerse de los servicios de Philip Rivers, a pesar de contar con Drew Brees como su pasador titular.
Poco a poco, los Chargers se fueron armaron de talento, incluyendo al corredor LaDainian Tomlinson y al ala cerrada Antonio Gates. Justamente, en 2004, San Diego regresó a la postemporada, pero los Jets de Nueva York se encargaron de sorprenderlos en casa en la ronda divisional.
En 2006, con marca de 14-2, San Diego era el mejor equipo de la AFC y quizá de la NFL. El famoso estilo “Martyball” del entrenador Schottenheimer, de correr el balón, convirtió a Tomlinson en una figura de la liga, pero en el juego de playoff divisional en casa, Tom Brady y New England Patriots los derrotaron 24-21, en uno de los golpes emocionales más duros que ha sufrido esta franquicia.
Schottenheimer no resistió más y se fue del equipo, dejando su lugar a Norv Turner a partir de la temporada 2007. Ya con Rivers como un quarterback consolidado, y una campaña de 11-5, Turner y sus muchachos calificaron a postemporada y por fin ligaron un par de victorias, primero sobre Tennessee Titans y luego de visitantes 28-24 sobre Indianapolis Colts de Peyton Manning en otro de los encuentros de postemporada más recordados en la historia por los “fans” de Chargers.
Rivers tenía lesiones en la rodilla, mismo caso de Tomlinson, a pesar de ello, los Cargadores dieron una batalla ejemplar en el Juego de Campeonato de la AFC en Foxborough, pero lamentablemente volvieron a quedar eliminados por los “Pats”.
Chargers estuvo nuevamente en playoffs en 2008 y en 2009, con los mismos resultados de siempre, con sendas derrotas ante Pittsburgh y Jets.
Mike McCoy llegó como head coach en 2013 y los Chargers regresaron a los playoffs, tras una victoria sobre Cincinnati terminó su temporada por cuenta de Denver Broncos de Peyton Manning.
En 2017, después de muchos años de solicitar apoyo a gobiernos locales y buscar financiamiento para un nuevo estadio en San Diego, la familia Spanos tomó la dura decisión de sacar a los Cargadores de dicha ciudad, y llevándolos de regreso a Los Angeles, que los había visto nacer 56 años atrás.
Las últimas 2 temporadas en San Diego fueron con marca perdedora, McCoy ya no siguió al frente, mientras que Anthony Lynn tomó el cargo de head coach ya en Los Angeles, y con marca ganadora en cada una de sus 2 campañas al frente, buen reclutamiento colegial y estrellas como Rivers, el corredor Melvin Gordon, el receptor Keenan Allen, los linebacker Melvin Ingram y Joey Bosa, además del safety Derwin James, alcanzaron marca de 12-4 en 2018, sacaron un triunfo en la primera ronda de playoffs en Baltimore sobre Ravens y cayeron una vez más ante los Patriotas, pero demostraron que el equipo estaba armado para cosas mejores por delante.
En un nuevo estadio compartido con Los Angeles Rams, que está programado para ser inaugurado en la temporada 2020, los Cargadores apuntan a la modernidad, comodidad y tecnología de punta, dejando atrás 3 temporadas en el pequeño Stub Hub Center con capacidad para menos de 30 mil personas.

CONTINUARÁ …