Una franquicia de mucha garra que sigue en busca de su primer campeonato

HOME: ATLANTA FALCONS

ATLANTA FALCONS

El 30 de junio de 1965 será recordado por siempre como el día más significativo en la historia del deporte de la ciudad de Atlanta. Ese día, la National Football League concedió la 15ª franquicia a esa metrópoli, marcando un final de una larga batalla de la capital del estado de Georgia para obtener una franquicia de fútbol americano profesional.
Los derechos del equipo fueron otorgados a Rankin M. Smith, un exitoso ejecutivo de seguros de 41 años de edad, por 8.5 millones de dólares.
Uno de los primeros movimientos de Smith fue anunciar un concurso para nombrar al nuevo equipo. “Falcons” fue sugerido por varios, pero una maestra de escuela en Griffin, Georgia, fue declarado el ganador. “El Halcón es orgulloso y noble”, escribió la maestra, “con gran coraje y lucha. Nunca deja ir a su presa. Es letal y tiene una gran tradición deportiva”.
Los aficionados emocionados de Georgia mostraron su entusiasmo y apreciación comprando boletos para toda la temporada en cantidades récord. Para Navidad, cuando los Halcones terminaron una venta de boletos que duró 54 días sin casi darle promoción, un récord de la NFL se había establecido para un equipo nuevo con la venta de 45,000 boletos para toda la temporada. Minnesota tenía la marca previa con 26,000 ventas en 1961.
A mitad de la campaña de boletos, Falcons participó en su primer NFL Draft, el 27 de noviembre de 1965. Su primera selección fue el ganador de Outland Trophy, el linebacker de University of Texas, Tommy Nobis, quien también fue elegido por Houston Oilers de la AFL, pero firmó contrato con los Halcones el 14 de diciembre.
Norb Hecker, un asistente en el staff de Vince Lombardi en Green Bay, fue elegido como el primer head coach de Atlanta. Los nuevos Falcons perdieron sus primeros 9 juegos antes de vencer a New York Giants 27-16 el 20 de noviembre. Terminaron con 3 victorias, empatando la marca de un equipo de expansión en victorias durante su 1ª temporada hasta ese momento.
En 1971, los Halcones tuvieron su primera temporada ganadora (7-6-1) siendo dirigidos por el Coach Norm Van Brocklin. En 1973, tuvieron su mejor registro, al finalizar 9-5.
Con el nuevo entrenador en jefe, Leeman Bennett en 1977, los Falcons establecieron una marca de la NFL que todavía sigue vigente al permitir tan sólo 129 puntos en una temporada de 14 partidos. Bennett lideró a los Halcones a los playoffs 3 veces en un periodo de 5 años entre 1978 y 1982.
Atlanta ganó el título de la División Oeste de la Conferencia Nacional en 1980 con un récord del club con 12 triunfos y 6 jugadores de Pro Bowl, incluyendo al quarterback Steve Bartkowski y el corredor William Andrews.
Además de los 3 jugadores antes mencionados, el ala defensiva Claude Humphrey, el centro Jeff Van Note, el corredor Gerald Riggs y el receptor/regresador de patadas, Billy “White Shoes” Johnson hicieron las cosas más interesantes para los fieles aficionados de Falcons.
Atlanta fue uno de los primeros equipos que tuvo un centro de entrenamiento todo el año, abriendo su complejo en 1978 en Suwanee, Georgia.
Los Halcones terminaron su tiempo en el Atlanta-Fulton County Stadium en 1991 con una temporada de 11 ganados, la 2ª más alta en la historia del equipo hasta ese momento.
Al año siguiente, se mudaron al lujoso Georgia Dome en el centro de la ciudad de Atlanta y el cual era reconocido como uno de los mejores estadios techados.
A principios de los años 90s, con el personaje Jerry Glanville como su head coach y el back defensivo Deion Sanders, mejor conocido como “Primetime”, los Halcones comenzaron a tener presencia en la geografía de la NFL.
En 1998, Atlanta registró su temporada más exitosa en la historia de la franquicia. El equipo se coronó campeón de la División Oeste NFC con marca de 14-2 y avanzaron en los playoffs para obtener el título de la Conferencia Nacional por vez primera y jugar en el Super Bowl XXXIII, aunque ahí lamentablemente Denver salió con la mejor parte al derrotarlos 34-19.
El equipo era entrenado por Dan Reeves y se le conoció como los “Dirty Birds” por el baile que popularizó el corredor Jamal Anderson, que se le nombró el “Dirty Bird Dance”.
Ese conjunto de finales de los años 90s no tenía grandes estrellas, pero funcionaba adecuadamente en equipo. Su quarterback era Chris Chandler y tenía a Tony Martin como su mejor receptor. En la defensiva el líder era Clay Matthews y en lo profundo Eugene Robinson.
En febrero de 2002, Arthur Blank compró la franquicia de Taylor Smith, hijo del fundador del equipo, Rankin M. Smith Sr. Blank, uno de los cofundadores de The Home Depot en 1978 junto con Bernard Marcus, tiene una fortuna aproximada de 5 mil millones de dólares.
Los Halcones habían seleccionado en el NFL Draft 2001 al espectacular Michel Vick, quien fue el primer quarterback afroamericano tomado con la 1ª selección global. Después de algunos años, la relación de Vick terminó muy mal con los aficionados y terminó siendo suspendido por la liga en 2007 debido a que financiaba peleas de perros en su hogar, lo cual lo llevó un par de años a la cárcel.
En 2008, comenzó una nueva era triunfadora de Falcons, cuando reclutaron al quarterback Matt Ryan y llegó el entrenador Mike Smith para tomar el liderazgo de una franquicia que se vio envuelta en escándalos en años previos.
Atlanta calificó a playoffs en 4 de los siguientes 5 años, pero en el Juego de Campeonato de la NFC, en casa, ante San Francisco, una decisión arbitral muy controversial que no marcó una interferencia de pase en zona de gol en 4ª oportunidad, le costó el boleto al Super Bowl XLVII a Falcons y perdieron 28-24 después de una campaña de 13-3 en 2012.
Después de 3 campañas perdedoras, y ya con Dan Quinn como head coach, Atlanta encontró el camino de regreso al Super Bowl con una temporada de Ryan de MVP de la NFL, acompañado del mejor receptor de la liga, Julio Jones y un grupo de defensivos jóvenes con mucho talento.
Los Halcones lucieron impresionantes en los playoffs, al barrer a Seattle 36-20 y a Green Bay 44-21 para ir al Super Bowl LI.
Uno de los momentos más difíciles de soportar para los aficionados de los Halcones será ese “Juego Grande” porque Tom Brady y los “Pats” hicieron el regreso más espectacular y dramático en la historia de la liga. Atlanta tenía ventaja 28-3 en el 3er cuarto, cuando New England comenzó su regreso y Falcons ya no pudo anotar puntos el resto del encuentro, perdiendo 34-28 en tiempo extra y viendo esfumarse la oportunidad más grande de levantar un Trofeo Vince Lombardi hasta ese momento.